loquemesaledelfutbol

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viernes, 7 de febrero de 2014

NO ES LO MISMO




Futbolista: «Jugador de fútbol». Ésta es la definición que nos da la R.A.E. sobre el concepto futbolista y seguramente, dicha definición, fue redactada por una persona Licenciada y altamente cualificada en el mundo de las letras pero que no entiende mucho del mundo del futbol...

Existen grandes diferencias entre el denominado “jugador de fútbol” y el “futbolista” y donde mejor se aprecian son en el fútbol amateur.
Para ser jugador de fútbol solo te hace falta un equipo, un balón y un par de porterías. Tu aptitud para el deporte del fútbol puede ser buena o mala, puedes ser mas o menos habilidoso, puedes ser rápido, fuerte, tener mucho gol… o también puedes ser lento, gordo o simplemente un paquete. Lo que realmente te eleva a la categoría de futbolista es la actitud dentro y fuera del terreno de juego.

El jugador de fútbol, durante la preparación semanal, suele faltar al entrenamiento al menos una sesión por semana (a veces porque ha quedado con la novia, otras veces porque se queda a ver la Champions,…) o incluso dos veces por semana (los jugadores de futbol suelen ser personas que caen enfermos cada muy poco tiempo y por norma general celebran los cumpleaños de todos sus familiares… o realmente porque pasan de ir)
Al jugador de futbol no suele preocuparle mucho el resultado de sus rivales. De hecho muchos de ellos no saben ni en que posición va su equipo en la tabla ni contra quien juegan esa misma semana.

El futbolista, en cambio, durante la semana nunca falta a los entrenamientos. Puede que su equipo juegue en Europa, puede que tenga unas pequeñas molestias o que sea el cumpleaños de su abuela, pero no falla a las sesiones semanales. Aparte de acudir siempre al entreno, se toma de una manera muy seria las 2 horas del entrenamiento. Intenta corregir los errores del pasado partido y encara el siguiente comentando los peligros del rival. Éste no solo conoce perfectamente la clasificación y su próximo rival sino que también sabe quien son los “cracks” de su liga y como juegan.

El fin de semana, tanto el jugador de futbol como el futbolista, también actúan de forma muy diferente. El día antes del partido el jugador de fútbol sale de fiesta como el que más y no es nada responsable con el fútbol (de hecho el partido queda en un segundo plano). El día del partido se encuentra en condiciones pésimas para practicar deporte y algunos incluso se inventan excusas bastantes malas para no ir. Los que van, cuentan orgullosos la hora de su llegada a casa la noche anterior (ni puta gracia para los futbolistas) y pasan los 90 minutos del partido a duras penas. El resultado, aunque aparentemente les interesa, no les importa una mierda e incluso salen del campo pensando en lo que esa noche pueden hacer…

El futbolista, por el contrario, pasa el fin de semana de modo muy diferente. El día antes de la competición se cuida bastante y el partido lo tiene presente en su cabeza durante muchas horas porque es el acontecimiento más importante del fin de semana. Algunos se privan de salir, otros salen un rato para tomarse 2 cervezas y charlar un rato con su novia o amigos. El día del partido se levanta con el pensamiento de ganar, cuidan la alimentación y cuando llegan al campo solo piensan en fútbol. Miran el césped para usar unas botas u otras, están pendientes de hacia donde va el viento y van visualizando los posibles acontecimientos del encuentro. Luego, durante el partido,  pueden estar mas o menos acertados, pueden fallar pases, puede que no les salgan los regates que intentan  e incluso puede que sus tiros a puertas no sean los más óptimos, pero lo que realmente nunca les falla es la actitud. Están los 90 minutos corriendo, muy concentrados e intentan dar lo máximo en cada acción. Al futbolista, el resultado, si que le afecta… Cuando ganan se siente orgulloso porque han trabajado toda semana y porque el fútbol es muy importante para ellos. Cuando pierden el malestar se alarga hasta mucho mas tiempo de la finalización del partido y su carácter cambia durante todo el día con el agravante de afectar a sus familiares y amigos.


¡Tened cuidado! ¡Que no os engañen!... hay muchos jugadores de fútbol que se hacen llamar futbolistas… 

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