TE ECHO DE MENOS

En la actualidad varios equipos, tanto a nivel profesional como a nivel amateur, juegan sus partidos en campos de fútbol rodeados de pistas de atletismo. Creo que este hecho es un paso atrás para el deporte del fútbol y sobre todo para el aficionado que vive y siente el fútbol con mucha menos pasión.

Hoy en mi comparación-reflexión quiero hablar del campo de fútbol de Acción Católica y del Campo Municipal de Medina del Campo, un claro ejemplo en el que pueden verse reflejados muchos otros equipos que han sufrido este “éxodo rural”…

Recuerdo los primeros partidos que presencie en Acción Católica. Eran  partidos puntuales cuando en los colegios nos regalaban entradas para que fuéramos al campo a animar al equipo de nuestro pueblo, bien porque venia un equipo importante o porque la victoria de la medinense era fundamental para el devenir de los nuestros.

Eran partidos de 3ª división pero el ambiente que se vivía ya en sus proximidades se asemejaba mucho al que se podía vivir en cualquier campo de 1ª División.

Fue a los 13 años cuando empecé a ir al campo Acción Católica con mayor asiduidad. Recuerdo que los días de partido se ponían esas grandes banderas en la fachada principal del campo que ondeaban con fuerza en los mas alto de sus mástiles.

Si me detengo un momento todavía puedo sentir como resuenan en mis tímpanos el sonido de los bombos y trompetas que sonaban con fuerza momentos antes del inicio del partido… y si cierro con fuerza los ojos todavía puedo ver reflejadas en mi memoria las caras de muchos aficionados que acudían al campo deseosos de ver un bonito partido y de poder animar y ayudar al equipo de su pueblo… En Acción Católica se respiraba fútbol.

Recuerdo como los aficionados estábamos encima de nuestros jugadores y eso ellos lo notaban, al igual que todos nosotros sentíamos cada gol y sufríamos cada derrota. Será por eso por lo que recuerdo tantos y tantos goles en aquel campo, y es porque yo también fui en parte artífice de ellos. Y es que en ese campo no jugábamos con 11 jugadores, el publico espoleaba tanto a sus pupilos que parecían incansables, y apretaban tanto a los rivales que inconscientemente se echaba atrás y se quitaban el balón de encima con mas facilidad.

Estábamos los 90 minutos en tensión, cada jugada se vivía como la ultima y las estadísticas decían que era muy difícil de ganarnos. En ese campo el fútbol también se oía, escuchabas el “tac” del pase tac tac tac, sentías el aliento del jugador, el choque, los tiros al palo, había muchos huyyyy!!!!… eso era vivir el fútbol ¡coño!

Seguramente el campo actual tenga un césped en mejores condiciones, los servicios mas higiénicos y los vestuarios mas modernos pero a los románticos de este deporte no nos convence.

Ahora el fútbol le vivimos desde la distancia, físicamente son solo 8 calles de atletismo pero emocionalmente es mucho mas. Ya no oigo ese “tac” y ahora solo jugamos con 11, los de fuera no jugamos un papel tan importante y no existe esa comunión entre jugadores y aficionados. El rival juega cómodo y lo de jugar en casa solo tiene el significado de que jugamos en Medina. Ahora los jóvenes que van al campo están mas pendientes del whatsapp que del fútbol y eso es porque el partido no les atrapa, el fútbol solo se ve y no se escucha ni se siente, la pasión y la intensidad es muy poca….. sin duda muy diferente a aquella que yo viví en Acción Católica.

Se que es imposible volver a ver al Pato con su “c”, con su control, con su pase, tampoco a Santi Cabezas con su “7” ,con su amago, con su gol, pero me encantaría volver al viejo campo y volver a sentir esa emoción y esa pasión y ayudar a Cristian en su carrera con el delantero, a Víctor en su balón dividido y a Herrero en su gol. ACCION CATOLICA, TE ECHO DE MENOS